Sus gráciles pasos, en botas negras de caña alta, avanzan con un click clack que resuena a lo largo de la acera, podía oler el fresco oleaje de la playa. Hace tres horas que ha amanecido, su capa ondea al viento y su mente está inquieta al aventurar qué efecto producirá hoy su presencia. Supongo que no ponéis rostro ni nombre a este personaje. Mientras nosotros pensamos, él o ella, según se mire, sigue calle abajo, camino del supermercado, del parque, o de cualquier bulliciosa avenida.
En 1974 Eleanor Antin, fotógrafa y pionera en el videoarte, se atrevió a dar vida a su alter ego masculino convirtiéndose en The King of Solana Beach y dejando perplejos a los habitantes de la encantadora localidad costera de California. Así, este «Real vecino» participó con total espontaneidad de la vida de su comunidad, pasando de la sencilla cotidianeidad de hacer la compra o ir al banco, a la teatralidad de otear en mundo con vehemencia y emoción incontenida al pie de un acantilado. Eleanor, convertida en King Solana, dio consejos a los jóvenes y dialogó con los adultos. Unos le dieron por loco, otros se vieron atraídos por su halo de ingenuidad…¿Era Antin la identidad visible de Solana o era Solana la identidad escondida de Antin? lo sé, es lo mismo, de eso se trata…son juegos de identidad. Y una obra, dos siglos antes que la fotografía entra en escena ¿Acaso Solana no podría ser Carlos I de Inglaterra, Escocia e Irlanda retratado por el prodigioso Antonio Van Dyck?
«The King of Solana Beach» serie 1974-79 Eleanor Antin
(Carlos I de Inglaterra. Antonio Van Dyck. 1636)
En las últimas semanas dos marcas rondan mi cabeza. Ambas tienen en marcha acciones de marketing y comunicación apelando a la pregunta más profunda del ser humano: quién soy y cúal es mi historia. Empezaré por Shiseido. El posicionamiento de esta marca me remite a una compañía de cosmética de gama media-alta que combina la tradición oriental con la moderna ciencia de su sector. No me detendré en sí esa percepción proviene de su calidad o de sus acciones de comunicación. Lo interesante es cómo lanza un concepto para crear una identidad nueva, que por un lado define la personalidad de sus clientas y por otro construye una imagen atrayente para el resto de consumidoras del sector.
IBUKI es una línea de tratamientos para pieles entre 25 y 35 años y Shiseido busca a las embajadoras de esta nueva línea de producto apelando al rasgo que define a sus usuarias. La marca (junto con Sephora España y Glamour España) lanza un concurso en el que platea esta pregunta: ¿Eres una chica IBUKI? La compañía define IBUKI como » a mujer que tiene un proyecto y lo pone en marcha». Una mujer con arranque y energía para perseguir su sueño laboral y personal. Miles de mujeres ya están subiendo a internet vídeos en los que describen personalmente su proyecto, cómo lo iniciaron y cómo viven su día a día. ¿Qué puede haber detrás de esta estrategia? , pues me aventuro a decir que en gran parte la marca ha descifrado el mensajes que ocultan las estadísticas. Puede que las mujeres entre 25 y 35 años no hubiesen encontrado su identidad cosmética y Shiseido se haya propuesto optimizar ese hermoso océano azul.
Del azul al negro, a las nuevas letras que desde el verano decoran las latas y botellas de Coca-Cola. La identidad de la marca, ahora, es la nuestra. Rebautizar el producto más conocido del siglo XX con el nombre de millones de personas, incluidos cargos de prestigio, como «mamá» o «tu novia» es sencillamente maravilloso. Para los consumidores estas latas son un motivo para sonreír, algo que enseñar en casa y que compartir a través de las RR.SS. una cadena de nombres que abrazando al planeta, emulando aquel espíritu de paz y amistad de sus campañas más sonadas. Resulta emocionate buscar tu nombre pero, si no lo encuentras, Coca-Cola te lo escribe. Para la compañía esta campaña supone un guiño sin parangón a la fusión estratégica marca- consumidor o marca -amigo, la más icónica historia de amor que pudiésemos imaginar.
Y por último, ¡rápido!, vámonos Nueva York. Son los años 80 y Arthur Rimbaud anda un poco desorientado. ¿ah, Creéis que os tomo el pelo? , no, estas cosas se hacen posibles en el Museo Reina Sofía (Mínima Resistencia). En esta muestra David Wojnarovicz desafía al tiempo con un enigma de personalidades cruzadas. El artista de corta y complicada vida, rescata la identidad del poeta maldito del XIX para reinterpretarlo a la luz ceniza del final del siglo del jazz, el rap, de la crisis de valores. Esa careta nos mira sin darnos pistas de lo que hay detrás y sin embargo dialogamos. Una serie que atrapa por su inquietante atmósfera, (podría ser un lunes, un martes, un día cualquiera). Puedes llegar a oír el sonido de los claxon chocar contra los edificios y la respiración arrítmica de Rimbaud tratando de detener el tiempo.
Así que, si The King of Solana Beach es Eleanor Antin, IBUKI una mujer con proyectos, las Coca-Colas se llaman Sofía y Rimbaud vuelve en desgastados jeans, ¿Quién es quién? Tanto para las marcas como para las personas es vital saber quiénes somos, y por supuesto, quiénes queremos ser. Pero en mi poinión, la más bella incógnita reside en cuantas identidades podremos adoptar por el camino.
(Fotografías cedidas por el Museo Reina Sofía y Photoespaña)
Bueno me gusta mucho todo el planeamiento has dado muy bien con la clave del movimiento posmoderno. Como se maneja sin prejuicios un lenguaje lleno de referencias históricas con alusiones al pop. En donde el eclecticismo, el transformismo, la crítica acida y el kich conforma el lenguaje artistico y por mimesis publicitario de nuestro tiempo. .
Gracias Mercedes, me resultan interesantísimas las conexiones ya no sólo de contenido sino de inspiración, y en esto el arte ha salpicado a todas las disciplinas de comunicación desde su nacimiento.
Me gusta mucho, pero en este momento tengo mi personalidad alterada, todo por que me has hecho recordar la vez, que forme parte de un estudio de Kanebo, realmente mi piel mejoro, o, simplemente me alienaron a sus propuestas!
Jajaja, personalidad alterada! Pues seguro que lo de manejo fue muy interesante es buena marca y tiene trayectoria en su sector, un abrazo