Me gusta observar los rostros de las personas mientras explico esta obra de Rothko. Noto que cada uno está viajando a un pensamiento concreto, hacia algo íntimo y personal. De pronto, sin darnos cuenta nos evaporamos de la sala para entrar en nuestro templo interior.
Expresionismo
Agonizar bajo el pincel de Munch
No verás «El grito» pero podrás adentrarte en la trayectoria vital y obras más emblemáticas de Munch. Porque una obra, por representativa que sea, no es más que un trozo de un artista, y lo que propone el Museo Thyssen es un recorrido sentimental completo, porque Munch va más allá de una sola imagen.
Si te casas ¿Me invitas?
¿Vamos de boda con Gauguin?