Me gusta observar los rostros de las personas mientras explico esta obra de Rothko. Noto que cada uno está viajando a un pensamiento concreto, hacia algo íntimo y personal. De pronto, sin darnos cuenta nos evaporamos de la sala para entrar en nuestro templo interior.
#yomequedoencasa
«Lo bello de la vida» (Cap 10) -Un buen consejo – Aquí te dejo cinco
La resilencia, nuestra capacidad de adaptarnos a situaciones adversas, es siesa como palabra pero contiene luz en su interior, solo hay que adornarla. Podríamos ponerle el sombrero del humor, la estola de piel de la fina ironía, los guantes de la reinvención personal y el carmín de los deseos renovados.